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La responsabilidad de locales (premises liability) se refiere a la obligación legal que tiene un propietario o ocupante de un inmueble de mantener su propiedad en condiciones seguras para quienes están legalmente en ella. Para que exista responsabilidad, se debe demostrar que el dueño tenía un deber de cuidado hacia la persona lesionada, que incumplió dicho deber al no mantener el lugar o advertir sobre peligros conocidos, y que esa negligencia causó directamente el daño. El nivel de responsabilidad varía según el tipo de visitante (invitado, licenciatario o intruso), y es necesario probar que el propietario sabía o debía haber sabido del peligro. La persona lesionada también debe haber sufrido daños reales como resultado del accidente.

En casos de multas de tráfico es representar y asesorar al conductor acusado de una infracción. Esto incluye revisar la legalidad de la multa, analizar las pruebas, identificar posibles errores en el procedimiento, y presentar defensas para reducir o anular la sanción. El abogado puede negociar con las autoridades para disminuir puntos en la licencia, evitar aumentos en las tarifas del seguro, o incluso lograr la desestimación de la multa en su totalidad. También representa al cliente en juicios si el caso va a tribunal.

La defensa legal en un caso de delito grave (felony) se enfoca en proteger los derechos del acusado y cuestionar la validez de las pruebas presentadas por la fiscalía. Un abogado defensor investiga los hechos del caso, busca errores en el procedimiento policial, presenta defensas legales (como defensa propia, coartada, o falta de intención criminal), y negocia posibles acuerdos con la fiscalía para reducir los cargos. Además, el abogado puede argumentar la exclusión de pruebas obtenidas ilegalmente y representa al acusado en el juicio para obtener una absolución o una sentencia más favorable.

La defensa legal en un caso de muerte por negligencia (wrongful death) se centra en refutar las alegaciones de que la muerte fue causada por negligencia o conducta indebida del acusado. Las estrategias de defensa pueden incluir demostrar que el acusado no actuó con negligencia, que no tuvo el deber de cuidado hacia la víctima, que la muerte fue causada por circunstancias ajenas a su control o por la propia conducta de la víctima, o que la relación causal entre las acciones del acusado y la muerte no es clara. Además, pueden cuestionarse los daños reclamados por los demandantes, como la pérdida económica o emocional.

La defensa legal en un caso de delito menor (misdemeanor) se enfoca en refutar las acusaciones del fiscal demostrando que el acusado no cometió el delito o que existen dudas razonables sobre su culpabilidad. Las estrategias de defensa pueden incluir argumentar que hubo un malentendido, falta de pruebas suficientes, error de identidad, o que el acusado actuó en defensa propia. También se puede buscar la reducción de los cargos, negociaciones para acuerdos de culpabilidad reducida, o plantear que los derechos del acusado fueron violados durante el proceso, lo que podría llevar a la desestimación del caso.